El amor en tiempos de oficina

 

A propósito del 14 de febrero, vale la pena analizar los pros y contras de las relaciones amorosas en el ambiente laboral, ya que en promedio pasamos de entre 8 a 10 horas compartiendo el espacio con colegas de trabajo y esto sumado a otros factores, propician que se cruce la línea de la amistad para convertirse en una relación sentimental, que no siempre concluye en buenos términos, pero que en muchos casos ha funcionado.

1. Salud mental: es un hecho científico qué al estar enamorados, el cerebro produce sustancias químicas que nos hace estar más activos, de buen humor y en general felices, sin embargo cuando surgen los problemas propios en las relaciones afectivas, se puede estar distraído, de mal humor y en general poco productivo, lo cual impacta en el desempeño laboral, que en algunos casos puede llegar al despido o al cambio de trabajo.

2. Conflicto de intereses: Antes de comenzar una relación afectiva, se debe analizar los posibles conflictos generados por trabajar en la misma área o las políticas que cada empresa tiene al respecto de las relaciones amorosas. Investiga antes si existe una política que prohíba este tipo de relaciones y de lo contrario, evita utilizar los recursos de la empresa para manifestar tus emociones.

3. Reglas de convivencia: Si ya estas dentro de una relación amorosa, lo más conveniente es establecer reglas para no llevarte a casa las conversaciones de oficina y los conflictos del día, ya que en el mediano plazo, este es el factor que por el cual terminan las relaciones afectivas. Por otra parte, evitar habladurías en la oficina es la clave para no dañar tu reputación.

Regla de oro: lo que pasa en la oficina en la oficina se queda y viceversa.

4. Definir los roles: Si ya tener una relación en la oficina es complicado, las cosas se dificultan cuando existe además una relación de subordinación, es decir, entre jefe y empleado, en cualquiera de las posiciones ambos pierden en imagen y reputación, y ya ni hablar cuando alguno de los involucrados o ambos, está casado. La recomendación es alejarse al 100% de esta situación.

5. Visualizar las implicaciones: Si el amor logra triunfar a todos los retos y vicisitudes que supone el ambiente laboral, y se trasciende a otro nivel de compromiso, como vivir en pareja o el matrimonio, vale la pena plantearse quién de los 2 sacrificará su desarrollo laboral en la empresa, ya que la probabilidad de éxito profesional para ambos es casi nula, (a menos de que sean los dueños), principalmente por temas de confianza o conflicto de intereses.

Si eres de los que piensa que “en la variedad radica la felicidad”, la mejor recomendación es que explores en terrenos afectivo-emocionales fuera de la empresa, ya que eso te garantizará no ciclarte entre vida personal y empresa.